El fogon de Mondofriki (entre fogones, hornos y thermomixes..)

Al pasearlo por la plancha o por el horno, el bacalao coge un sabor delicioso y las láminas se desprenden fácilmente y enteras, lo que permite desmigarlo con suma facilidad y le da una presencia magnífica en la ensalada.

Muchísimo mejor que crudo.  

Pero es una ensalada, jamás se me ocurriría recocinar el bacalao, es quitarle todo el sabor...

No es "recocinar", sino simplemente "cocinar". Y cuando lo hagas verás que no pierde el sabor. Lo cambia un poquito y es para mejor.

El Bacalao ya está suficientemente cocinado...tirarlo a la sartén es hacerle perder mas propiedades...Es una ensalada de verano...sigo pensando que mucho mas rico esqueixado...

Pues no pienses tanto y pruébalo, carajo. Luego ya para gustos hay colores.

Yo antes lo hacía en crudo y te aseguro que me gusta mucho más así.

¿Y la dieta mediterránea? ¿Es que nadie piensa en la dieta mediterránea?

Si, hombre, está este hilo como para pensar en dietas...

Pues ese plato con tanto cítrico parece mano de santo para el estreñimiento. Vamos, que de no padecerlo igual se sufre el efecto contrario...  

Lo probaría sin problema, que conste...pero así de primeras me resulta muy poco apetecible. Mi vecina conoce mil formas mejores de emplear el bacalao...y por cierto que con lo que mejor pega en plan frutos es con pasas. Probadlo de esa manera en empanada y sabréis lo que es morirse y luego resucitar.

Y de postre el pastel de naranja de antes, ya para completar.  

Hanna escribió:con lo que mejor pega en plan frutos es con pasas. Probadlo de esa manera en empanada y sabréis lo que es morirse y luego resucitar.

Pensar que mi padre siempre encarga las empanadas expresamente sin pasas… pa matarlo.

Este bizcocho de zanahoria es muy fácil y sabe de escándalo (importante: NO sabe a zanahoria, por lo que es ideal para enchufarles verdura a los más pequeños).

Un simple batido con unas cuantas zanahorias ralladas (de 3 a 5 dependiendo del tamaño) y al horno durante una hora más o menos (tarda un poco más en hacerse que un bizcocho convencional).

Ingredientes además de la zanahoria: 3 huevos, 2 vasos de azúcar, 2 vasos de harina, ½ vaso de aceite de girasol, un par de cucharaditas (o un sobre) de levadura química y una pizca de sal.

Cómo debe de engordar esta tarta de queso enriquecida con galletas "Chips Ahoy", pero qué rica está... (incluso he repetido desayunando hoy).

Primero hice la base moliendo un paquete de esas galletas y mezclando el polvo resultante con mantequilla derretida. Esa mezcla la voy apretando hasta cubrir todo el fondo del molde y la meto en el frigo para que se endurezca.
Ah, el fondo del molde lo forro con papel de horno, de manera que quede tenso y bien "pillado" (si pones la mezcla de galleta y mantequilla directamente sobre el molde se te va a pegar, y luego tendrás que luchar mucho a la hora de servir).

Luego he puesto a hidratar en agua 6 láminas de gelatina neutra. Mientras se hidrataban he llevado al fuego 3 cartoncitos de nata para montar (600 ml.), 3 tarrinas de queso crema (600 gr.) y 150 gr. de azúcar. Le aplico la batidora hasta que todo esté homogéneo, y cuando ya está muy caliente (pero sin hervir) echo las hojas de gelatina y remuevo para que se disuelvan.

Vierto esa mezcla sobre la base de galletas que había preparado y, cuando haya enfriado un poco y esté un poco espesa (pero todavía sin solidificar), le incrusto bastantes galletas "Chips Ahoy" partidas en cuartos.

La he dejado en la nevera hasta el día siguiente para que esas galletas interiores se ablanden bien, y he decorado con unas pepitas de chocolate negro que crujen con cada bocado llevándote al éxtasis.



Supongo que todo el mundo conoce la galletas "Chips Ahoy", pero pongo una foto por si acaso. Son esas galletas americanas con pequeños trozos de chocolate. Se encuentran muy económicas recurriendo a marcas baratas que están igual de ricas (como las de LIDL).

Mira que he desayunado mi tostadita y tal, como tié que ser y todo eso... Pero me vas a reventar de un violento ataque de apetito, maldición   

Como me regalaron una miel artesana estupenda, he aprovechado para hacer esas carrilleras al Oporto cuya receta facilitó Jose. El Oporto lo añadí en buena cantidad y en dos partes: una parte a la marinada previa y otra parte a la hora de guisar (sin desechar por supuesto el líquido de la marinada).

Quedaron muy ricas.



Y puesta a mezclar dulce-salado, rescaté aquella receta de gástrica de moras que había explicado Cosso. En realidad lo que hice fue una adaptación: al no disponer de moras recurrí a unas frutas rojas enlatadas (cereza ácida, fresa, grosellas y moras) y utilicé la gelatina neutra que uso para los postres en vez de agar-agar. También añadí el líquido de las latas.

Me quedó con la consistencia del dulce de membrillo con un sabor a frutas del bosque deliciosamente intenso (probablemente por la acción del vinagre).

Riquísimo este bizcocho de calabaza y coco.

500 gr. de calabaza cocinada en el micro y triturada, 100 ml. de aceite de oliva suave, 3 huevos, 150 gr. de azúcar, 100 gr. de harina, 100 gr. de coco seco molido y levadura.

La cosa es que pensé que me había quedado un bizcocho ligero al llevar poca grasa y poca harina… hasta que me dio por mirar las calorías del coco: 580 por 100 gramos. Telita…

Esto es lo que me prepararon ayer mis niños con ayuda de mi señora:

¡¡Y además estaba muy rico!!

¡Qué chulada! Sencillo pero encantadoramente detallado: la carita, el corazón, la tilde en "papá"… Se te caería la baba.

Impagable, tronco.   
Algún día rescataré del altillo la carpeta en la que guardo los dibujos que me hacía mi hija cuando era pequeña para decorarme camisetas   

Primera y última vez que me pringo con el famoso fondant. Es desesperante lo que se pega… (supongo que habrá algún truco para evitarlo, pero como no tengo intención de repetir...).

La idea era hacer unos corazoncitos san-valentineros: tres capas de pan de molde untadas con dulce de leche, recortando la forma de corazón con ayuda de un corta-galletas, terminando de untar el dulce de leche ya con la forma hecha, y finalmente cubriendo con el puñetero fondant (que no llega a empalagarme lo extremadamente dulce que es, pero entiendo a quien no le gusta).

Esta tarta de limón sí que está bien rica. Estoy apurando el último trozo...

Se trata de hacer una mousse de limón preparando primero un frosting (con 400 gr. de nata montada azucarada y 250 gr. de queso de untar) al que añadimos 200 gr. de lemon curd o crema de limón en la que habremos disuelto 8 hojas de gelatina neutra (calentando el lemon curd al baño maría). Finalmente incorporamos cuidadosamente 3 claras batidas a punto de nieve.

Este preparado lo vertemos en el molde, en cuyo fondo habremos colocado una fina capa de bizcocho (que yo improvisé fileteando unas magdalenas cuadradas y quedó divinamente).

Una vez cuajada, disolví 3 hojas de gelatina en 150 gr. de lemon curd, un poco de agua y el zumo escaso de medio limón (unos 100 ml. de líquido en total). Dejo entibiar un poco (pues para disolver la gelatina he calentado la mezcla) y vierto por encima (conviene suavizar el chorro colocando una cuchara al envés, no sea que pueda penetrar en la mousse si cae con fuerza). Solidificada esta fina capa, ya está lista para consumir.

Tiene un sabor parecido al sorbete de limón y entra de maravilla.



El lemon curd o crema de limón se puede comprar (en la sección de mermeladas) o lo puedes hacer en casa. No tiene dificultad y se hace en un momento: no es más que espesar al baño maría tres huevos, 150 gr. de azúcar y 80 ml. de zumo de limón. Fuera del fuego añadimos 55 gr. de mantequilla y 4 gr. de ralladura de limón (más o menos la ralladura de medio limón).

Esta tarta petit-suisse es de las más ligeras entre las que podríamos llamar "tartas de queso", y es deliciosamente suave.

Lleva 200 gr. de queso de untar, 6 petit-suisse de fresa, 200 ml. de leche (mejor entera), 4/5 cucharadas de azúcar (yo le echo 5) y unas 18 galletas tipo Oreo, de las cuales raspo con un cuchillo la "natita" que llevan dentro y muelo lo que es galleta propiamente dicha. Ese polvillo de galleta lo mezclo con un par de buenas cucharadas de margarina derretida, formando una pasta que extiendo sobre el fondo del molde apretando bien con el dorso de una cuchara (esta base se endurecerá al enfriarla un rato en el frigo).

Se baten todos los ingredientes menos la leche (sin olvidar la natita de las galletas). La leche la calentamos un poco y disolvemos en ella 8 hojas de gelatina neutra, añadiéndola al batido y mezclando todo.

Lógicamente, entre la leche y el queso le quitan casi todo el color a los petit-suisse, lo que compenso con unas gotas de colorante rojo.

A ver si un día pongo la foto del corte para que se vea la "oreo-base", que esta vez la omití con las prisas por deglutir…

DE MUERTE este pastel de chocolate de penetrante sabor...

Esta vistosa delicia es tan fácil como hacer un caramelo con azúcar y el jugo de una lata de piña, extenderlo por el molde, colocar los trozos de piña, verter por encima una masa de bizcocho (hice el clásico de yogur), hornear y desmoldar como si de un flan se tratara. Dificultad cero, y la diferencia con respecto a un bizcocho sencillo es espectacular.

Mi madre hacía algo muy parecido, pero añadiendo un buen chorro de whisky en la masa del bizcocho y dejando que la parte de la piña se tostase un poco (o tal vez era el toque de color que le daba el caramelo líquido). Una vez evaporado el alcohol con el calor del horno, el sabor que dejaba el whisky combinado con la piña y el caramelo era absolutamente genial.
  

Sería que tu madre hacía un caramelo más tostado... Eso va por gustos, dependiendo de si te gusta más dulce o más amarguito (a mí me gusta retirarlo del fuego más bien pronto).
He probado a añadirle ron al bizcocho, pero nunca whisky...

Mismo procedimiento pero con melocotón en lugar de piña. En este caso hice el caramelo todavía más clarito, más cercano al almíbar que al caramelo. Terminó filtrándose en el bizcocho, quedando éste muy jugoso.

No sé si me quedo con el de piña o el de melocotón... Buenísimos los dos.