Divagaciones y reflexiones sobre libros que nos hacen pensar

Leí el libro de Frankl porque me trago todo lo que sea sobre literatura concentracionaria.El de Frankl lo leí cuando ya habia conocido a Primo Levi, Imre Kertesz y Viktor Klemperer.Mala suerte.Para mi.
El Hombre en busca de sentido me pareción un libro de autoayuda al uso (está en las listas que recomiendan los gurús del coaching).Bueno sí es, pero cuando has leido a Levi nada resiste la comparación;y menos el Frankl.
Levi es descarnado, brutal,real;mientras Frankl postula tener un motivo, una ilusión vale para sobrevivir en el infierno. Primo Levi afirma qu sobreviven los avispados, los listillos, los malos, los insolidarios que no reparten su chusco de pan y trafican con los despojos de los muertos.Los honrados, solidarios, la buena gente, la que se obliga a tener una ilusión, esta gente es la que va a la camara de gas.Levi cuenta que sobrevives por pura casualidad;los prisioneros están totalmente sujetos al capricho de un tipo que mata por placer y sin remordiento.La diferencia entre llegar vivo a la noche o muerto es el capricho de un guerdián...los guardianes que matan no son los crueles SS, son prisioneros del campo a los que llaman privilegiados, y matan por seguir teniendo esos privilegios.

Frankl está bien, pero después de leera Levi, no me lo creí.
Levi afirmaba haber superado el trauma de su año de reclusión en Auschwitz, y sin embargo se suicidó.
Ah!, Levi se negó a emigrar a Israel;regresó a su Milán natal.

Lo que he aprendido sobre el ser humano leyendo La trilogia de Levi , a Imre Kertesx y a Klemperer y a Montserrat Roig (Els Catalans als camps nazis) es impagable.Me estoy deshaciendo poco a poco de mis amados libros, pero jamás, jamás me desprenderé de estos libros que menciono.Jamás.

PS: "El origen de las especies" , "el azar y la necesidad" (Jaques Monod) y la "Biblia", tampoco los regalaré jamás.Me los llevaré al crematorio.
PS2:Añado a la lista "El Barón Rampante", Moby Dick" y "Anna Karenina".

La verdad es que casi prefiero leer sobre el intento de mantener viva la ilusión que pensar que en la descarnada realidad el que sobrevive es el más inhumano, miserable o insolidario. Posiblemente yo tenga una visión más suavizada, dado que no he leído a Levi ni al resto que mencionas (no me siento capaz en época de crisis de enfrentarme a semejantes lecturas, pero quizá en un futuro lo haga).

De momento no creo que sólo plantee la supervivencia como un acto de encontrar sentido a uno mismo, aunque es la base primordial de su tesis, sino que él mismo explica que su propia supervivencia en varios momentos se debió exclusivamete al fruto del azar. De la supervivencia emocional es de la que intenta extraer un sentido psicológico. Y la verdad es que me parece muy interesante su punto de vista. Igualmente, postula una fuerza interior que en esas circunstancias no estaría al alcance de casi nadie, pero me parece muy interesante cómo expone ideas como deshacerse de la compasión o de la emotividad hacia los demás como un acto de pura supervivencia, sin entrar en juicios de valor, y cómo en otras ocasiones habla de que mantener cierta fidelidad con uno mismo como una manera de no dejarse esclavizar del todo.

Supongo que cada persona tuvo una experiencia diferente, y sobre todo una manera distinta de enfrentarse a ella una vez pasado todo. Lo que tengo claro es que doy gracias por no haber tenido que enfrentarme a tan terrible situación. Y que si se hubiera dado el caso, ninguna teoría o experiencia ajena habría podido predecir cuál iba a ser mi respuesta concreta.

De momento leo, observo, aprovecho lo que pueda interesarme y desecho el resto. No sabía que se utilizaba este libro como libro de autoayuda, pero no creo que la idea al escribirlo pretendiera serlo. Es más una reflexión personal de las vivencias propias a través de la propia manera del autor de entender la psicología humana.

así que si alguien lo lee alguna vez y tiene ganas de charlar...

Una frase que recuerdo y que me obligó a detener la lectura para viajar un rato por el univverso interior.

"No preguntes que puede hacer la vida por tí;pregúntate que puedes hacer tú por la vida"......no recuerdo si era exactamente así, pero sí muy parecido.

En el mundo de hoy dia, estamos muy acostumbrados a que nos lo den todo;exigimos felicidad gratuita y sin coger atajos.Vemos sólo nuestro ombligo , la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio.....y sinceramente, la vida no va de eso.Creo.

Es hora de arremangarse y dejarse de lloriquear y echar la culpa de nuestras desgracias a los demás.

La verdad es que tienes mucha razón, quizá por eso su teoría o exposición de lo que es aguantar el sufrimiento en la vida, me ha supuesto unas cuantas reflexiones en voz baja. Cierto es que presuponemos que lo que nos supone un sufrimiento mayor que a otros o una infelicidad en mayor o menor grado, es injusto. Partimos de que nos deberían pasar cosas buenas y exigimos a la vida todo aquello que deseamos sin preguntarnos a cambio qué ofrecemos nosotros a la vida.

No es que esté de acuerdo con este pensamiento en su integridad, pero reconozco que da qué pensar.

Uno de los mayores quebraderos de cabeza me ha supuesto su pensamiento acerca del sufrimiento, teniendo además en cuenta su experiencia vital, que fue durísima. Para él, la vida tenía que tener un sentido, porque si todo aquel sufrimiento era sin sentido alguno, la vida entonces carecía de sentido. Si parto de ese presupuesto la verdad es que me ahogo. Porque no tengo muy claro lo que realmente tiene sentido o no, de lo ocurrido en aquella infame guerra. No estoy segura de que el hombre haya aprendido demasiado de lo que supuso aquella barbarie, y tengo menos claro aún que ese sufrimiento tuviera sentido para nadie.

Uno puede aceptar mejor o peor las circunstancias que le toca vivir, y puede además aprender a sobrellevarlas de la mejor manera posible, sin duda. Pero de ahí a que necesariamente esas circunstancias, ese dolor o ese sufrimiento tengan un sentido... empiezo a pensar que no importa. Llevo toda la vida necesitando entender el sentido de las cosas para aceptarlas, y sólo he hecho que darme cabezazos contra muchas paredes. Sé que me desubico cada vez que intento racionalizar algo que no comprendo. Así que no me ha quedado más narices que aceptar que hay cosas que no tienen sentido. Da igual si sirve de excusa para sentirte mejor, no encontrarlo puede ser una tortura inigualable, y la verdad, es que lo único que de verdad importa es que sepas sacarle el mayor provecho a tu propia existencia. Lo demás, como me ha recordado hoy mi padrastro, es el añadido que puedes aportar a tu alrededor a pequeña escala.

Lo mejor que puedes hacer por la vida, es vivirla.

Pues yo nunca he leído ningún libro de ese tipo. Odio todo lo relacionado con la autoayuda y los consejos bien intencionados. Me parece terriblemente pedante que alguien pretenda que vivas tu vida a través de sus experiencias, o que éstas tengan que serte de alguna utilidad por el mero hecho de que son las suyas. Para todo eso mejor Freud o, directamente, Winttestein...mucho menos místicos y más prácticos.