Para decir cualquier cosa

No saber beber es vintage.

Y muy poco práctico también.

Ayer fui al banco a ingresar el dinero de las entradas para el Depor - Éibar del domingo. Me atendió una muchacha casi púber, recién licenciada imagino....igual estaba en prácticas, pensándolo bien. El caso es que en el recibo había de contar que se trataba de ese partido en concreto y así le pedí que pusiese...pero me quedé estupefacta cuando fue incapaz de pronunciar Éibar y, por supuesto, mucho menos de escribirlo. Por más que le repetí que se escribía tal como sonaba, no dio hecho hasta que se acercó la empleada veterana a decirle que eran cinco letras y donde había puesto v era b. Digo yo que esta muchacha aunque haya hecho Económicas o similar a juntar letras habrá aprendido, no sé....y yo quejándome de mi hijo!. Si le hubiese pagado una carrera para que después hiciese el ridículo de este modo, me abro las venas.

Los títulos universitarios no están reñidos con el analfabetismo. Se ven a diario demasiados ejemplos, por desgracia.

Lástima que en las universidades no parezca importarles ese tipo de incultura. Yo no daría titulaciones a quien tuviera faltas de ortografía graves o incoherencias gramaticales incopatibles con la comunicación.

Que abdica Juancar!.   

Lo malo es que nos enchufa a la infumable Leti y al insustancial Felipe....  

Ciertamente es el mejor momento para plantearse la opción de deshacernos de ellos   

Píldoras para perroflautas, comunistas y Pablos Iglesias varios.

Pero vamos a ver, qué pasa, que ya estáis todos de vacaciones??!!

au contraire, mon ami!

Si creo que Txabi acaba de volver de Abu dabi. Yo después de tres semanas haciendo el trotamundos, si lo reconozco estoy de vuelta...bufffffffff que largo se va a hacer el verano  


Saludosss

Es la fiesta medieval en mi pueblucho pero mirad el panorama....diluvia!. Aquí eso de las estaciones no deja de ser una leyenda urbana....  

La luna llena del domingo desde la playa de mi pueblucho.

Pueblucho

¿Pueblucho?

Ehhh oigan ha dicho pueblucho.

Menuda foto, quien no pagaría por poder estar ahí esa noche, con la luna, la mar tranquila y en buena compañía.

Desafortunadamente en Vic solo tenemos mar en invierno, surcamos la niebla en bicicleta.      

Pues ese "Pueblucho" tienes unas vistas estupendas   

Qué bonito Hanna!

Nada, ya estoy de nuevo en la cárcel, con fuerzas renovadas y esperando la convocatoria que tenía que haber caído ya en junio o julio. Esta ha de ser la mía, así que con ánimo y tesón!

Pues a ver cuando os dejáis caer, copón!.  

Han retirado las camisetas de la tienda tras la polémica desatada por su parecido con el uniforme nazi a los judíos.

A los diseñadores se les secan las ideas, parece.

ya han conseguido que hablemos de Zara....

Txabi escribió:ya han  conseguido que hablemos de Zara....

Es lo que he venido a decir en Twitter...cuanto más se hable de ellos, más ricos les hacen.

Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con el vomitivo Carlos Herrera. Quizá porque habla de lo que mejor conozco y porque yo también he probado las lubinas del Tira do Cordel....

Tira do Cordel

Dejé atrás Corcubión y su elegancia melancólica, frondosa de pazos, casas nobles y aire de mar antiguo, y anduve sube y baja hasta llegar a Finisterre-Fisterra. Etapa breve, de sendero más o menos amable, con sorpresa final: a la vuelta de unos arbustos, la playa de Langosteira, vista desde lo alto, como una promesa de paraíso blanco y azul. En esos días en los que el calor desarma a los más desprevenidos, esos dos kilómetros de arena en ensenada eran el vaso de agua clara y fresca que todo caminante sediento espera que los druidas le echen por lo alto. Diéronme ganas de echar a correr, soltando a la carrera mochila, palo, gorra, camisa y lo que estorbara para entrar en el mar a galope de la calorina fatigosa de julio. Uno de los más bellos parajes que todo peregrino puede encontrar. Y un agua helada, como cien cuchillos por los pies que desalientan a cualquier valiente. Yo no lo soy: tardé un par de horas en poder entrarle al mar sin descaro y escasos segundos en salir pitando como alma que lleva el diablo.

Mi pretensión era llegar a Muxía, en busca de aquel rodaballo que aún vive conmigo en algún rincón del paladar. Y también lo era andar o trepar por la ruta de los faros que a la salida de Finisterre te lleva por los escarpados riscos de Punta Mexadoira, la cascada dulce bajo la que admirar Petón Vermello, una vez pasada la playa de O Rostro. Luego buscar Lires y, poco a poco, llegar a las playas de Lourido o Nemiña, allá donde la costa da Morte está llena de vida. Pero hube de esperar a caminar por la recortada senda de piedra y musgo que habría de mostrarme mi amigo Santi, mi sherpa local. Antes, el cabo Finisterre. La desaparición del sol en una tarde taumatúrgica. Auparme hasta el faro. Curiosear por la lonja. Pasear por el sendero que ciñe Langosteira con los brazos de los pinos del norte. Y comer.

Ahí estaba, como un juramento cumplido, Tira do Cordel, en lo que fue una vieja fábrica de salazón a pie de arena. No recuerdo si hay cordel del que tirar, pero sí lo que viví en apenas dos horas de sobrecogimiento. Pepe Castiñeira, que ha sido carpintero, y marino, y emigrante en Suiza, cual si pareciera un gallego de ración, manejó siempre bien las brasas. Abrió con su familia semejante casona de piedra y arena y dedicose a tratar de tú a las lubinas, a limpiarlas, sellarlas en sal, posarlas sobre carbón vegetal y, después, abrirlas y regarlas con algo de aceite y vinagre. Para alguien transido como este caminante hambriento y temeroso de las aguas frías, aquella lubina fue un presente inesperado. Luego supe de alguna de las características del proceso: en Tira do Cordel buscan los mejores ejemplares y, al igual que se hace con las carnes, le dan unos días de cámara, guardando y conservando la lubina entre hielos a baja temperatura, esperando que tome el sabor debido.

Una lubina recién pescada sabe a agua y aquella era un bofetón excitante de sabor, la mejor que haya podido probar jamás. Conozco grandes brasas (Elkano en Guetaria, Etxebarri en el Duranguesado, La Castillería en Vejer, Güeyumar en Ribadesella) y Tira do Cordel no le anda a la zaga a ninguna. Las navajas y las zamburiñas dan fe de ello (y la empanada de maíz y xoubas que por casualidad había confeccionado para ellos Junquera en la cocina, también). Aturdido, sorprendido, asombrado, me estiré en la arena cual largo soy y me dediqué a repasar sabores y a pensar que diría el Santo de aquello. Al Apóstol ya le había suministrado el abrazo de cada año, pero si volviera a verle habría de contarle lo vivido, lo bebido y lo comido una vez dejado Santiago a mi espalda en busca del mar, de esa cosa redicha que es la asombrosa frondosidad de las hortensias o de los regatos pequeños que gracias a Rosalía no dejé de ver por todas partes.

No me canso, con la tozuda frecuencia de los veranos, de tirar del cordel de Galicia, esas finas hebras plateadas que jalan del arado del tiempo.

Algún día, cuando vuelva a tener dinero, tengo que ir a Galicia.

A la lubina invito yo!.

En verano quise apuntar a mi hijo a un campus de Diego López en una población de aquí de Galicia. Con mi prosa florida, debí comentar que también era portero y el otrora madridista, su ídolo bajo palos. Al final no fue al campus porque superaba la edad, pero hoy me ha escrito una chica en Facebook diciendo que había leído ese mensaje y que era redactora de televisión...que si estaba interesada en que sorprendiesen a mi hijo con el mismísimo Diego López. Me ha dado su teléfono para contactar con ella y esas cosas, pero claro...será cierto?.

Yo ya veo a mi chaval con unos guantes del Milán y una fotaza con nuestro admirado Diego en "Hay una cosa que te quiero decir"....

Si mi madre me hace algo así la mato.

O bueno, aprovechamos que la tele paga un viaje a Madrí y echamos el rato, que tampoco está mal.

A mi la tele me la sopla....pero imaginar el gustazo de mi hijo teniendo delante a Diego López me da más placer que pensar en echarle un polvo a Hugo Silva, entre otros.

Lo malo es que no me creo mucho la película de la tía...en su perfil de Facebook sale muy mona pero no pone nada de su trabajo ni tiene nada más allá de un par de fotos. Tampoco cita el programa para el que dice trabajar. Le he contestado, eso sí...mientras no me pida dinero, quizá la tome en serio.